Seguimos compartiendo experiencias de opositores nuestros que han obtenido plaza en 2021. Hoy compartimos un extracto del caso de una opositora gallega:
a) ¿Cuáles fueron tus tres momentos más bajos de ánimo durante la oposición (se entiende oposición desde la preparación hasta que sale la última lista definitiva de notas)? ¿Cómo los superaste? No podría decir un momento de ánimo bajo concreto durante el proceso, ni tres, ni cinco… fueron infinitos. El/La que oposita sabe bien que este camino es una montaña rusa de emociones, con altibajos y quizás, en mi caso, más bajos que altos.
¿Qué cómo superé todo ello y logré finalmente mi sueño? Básicamente con estos tres puntos:
1. Acudiendo a terapia psicológica.
2. Apuntándome a un deporte, en concreto, natación.
3. Relativizando el drama de suspender la primera convocatoria y sacándole partido a este hecho.
b) ¿Qué crees que fue lo que más valoró el tribunal en…?
– Temas: aquí lo tengo muy claro. De entre los que salieron elegí el tema 25 (El comercio internacional), uno de los “temas estrella” según la preparación de Sande y Luís. Si bien podría haber elegido el tema 20 (otro de los que salieron en el sorteo y que podía escribir), la elección fue estratégicamente pensada para poder lucirme y con ello, intentan lograr una mejor nota. Y no me quejo del resultado para nada.
(…)
c) Consejo a los que decidan opositar.
Igual “consejo” no es la palabra exacta, yo le llamaría por mi parte: “Recomendaciones que me daría a mí misma si empezase de nuevo la oposición”. En primer lugar, lo que asumo que hay que tener muy claro antes de decidir implicarse en esta oposición (ardua, espinosa y psicológicamente compleja) es tener la vocación. Si no la tienes, quizás debes plantearte si esto es lo tuyo o no porque además de que es un trabajo para toda la vida (hay que recordar que vamos a pasar mucho tiempo en él, haciendo eco de la frase de “elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ningún día de tu vida”) el de la docencia es totalmente vocacional. En mi caso, lo descubrí cuando salía de mí (de forma natural, sin forzar nada) el querer explicar todo aquello que aprendía, compartiendo mi saber de forma que mi audiencia (familia, pareja y en el IES, alumnado) me entendiese y que eso me hacía FELIZ.
En mi caso, con la especialidad elegida de Economía, sentía cada vez más gusto y pasión por la materia porque pasa que si ya te gusta algo, a medida que estudias la oposición y te vas adentrando más en este campo del saber y entendiendo sus entresijos, te gusta cada vez más y más. Para mí creo que esto es clave también, el hecho de que te guste la materia que vas a explicar, que lo encuentres algo divertido, entretenido, que no sea una carga o un peso estudiarla… haciendo así que la oposición sea un poquito menos dura de lo que es inherente a su naturaleza.
Aquí también aprovecho para incidir, en relación con la especialidad, la importancia de elegirla adecuadamente. Sé de casos que al final deciden presentarse a varias especialidades por el tema de las probabilidades de que les llamen de las listas, pero según mi humilde opinión, o al menos, en mi caso, diversificar energías no es conveniente. Imagino que es más provechoso centrarse en una y hacerlo lo mejor posible que tener ideas de varias y no llevar ninguna bien. Y con esto venía a referirme a que se debe elegir la especialidad que más nos atraiga (contrastar el temario y la práctica muy bien y decantarnos por aquella con la que nos sintamos más cómodos, pues vamos a pasar largas horas estudiando la misma.
d) Cómo fue tu experiencia con el protocolo COVID durante las pruebas.
Muy bien. Estuvo todo muy bien organizado además de que las normas que habían sido anunciadas estaban muy claras y se cumplieron, al menos en mi tribunal y mi aula. No temí en ningún momento por contagiarme: hubo dos sedes para los exámenes de la parte A (de hecho, el sorteo de temas se hizo en la primera sede y en la segunda, donde yo estaba, se veía por videoconferencia), había las aulas suficientes para la separación de espacios, soluciones desinfectantes en cada aula al entrar, desinfectaban entre prueba y prueba… la verdad, ninguna queja al respeto.
Y en cuanto al oral, la prueba B, más de lo mismo. Desinfectaban el aula de la encerrona y no dejaban quitarse la mascarilla para exponer (que dificultaba el habla sí, pero era la forma responsable de hacerlo).
e) Todo lo que te apetezca transmitir.
Agradecer, ante todo, el trabajo de Jose Sande y Luís. Su material es oro. Oro puro. Está todo tan claro y bien explicado que es complicado tener dudas. Sin él yo no estaría aquí por lo que recomiendo encarecidamente que cualquier/a opositor/a que esté pensando en preparase, se anime a confiar en vosotros. GRACIAS DE CORAZÓN POR HABERME ACERCADO A MI SUEÑO Y MUCHO ÁNIMO A TODXS LOS QUE DECIDAN EMPRENDER ESTA AVENTURA. ES DURO PERO MERECE LA PENA.
