Tenía pendiente compartir una de mis presentaciones en el Servicio de Formación Permanente de la Universidad de Valencia:
…
Llevamos un año con el debate abierto de cómo se debe seleccionar y formar al nuevo profesorado de secundaria.
Hace 15 años hice el CAP…lo recuerdo como un auténtico despilfarro de recursos (para mí en cuanto a tiempo…para la administración en dinero invertido)….de hecho, como la mayor parte de mis compañeros no hicimos la prácticas obligatorias….nos la firmó el profesor sin acudir ni un solo día a una clase…Puede ser que haya sido solo mi experiencia personal…aunque creo que es un opinión generalizada de profesores y expertos…
El año pasado entraron mi centro alumnos en prácticas del Master de Formación del Profesorado y muchos opositores me han enviado correos contándome su experiencia…Te puede tocar la lotería y tener a un Tomás Guajardo como en la Universidad de Zaragoza….o tener a becarios dando didáctica que nunca han pisado una clase de secundaria como docentes…
El despilfarro todavía es mayor en tiempo empleado…y dinero por parte del opositor…y he vuelto a ver más o menos lo mismo…depende del tutor de prácticas que te toque en suerte….puede que vayas algún día…o todos…
No sé que hará el nuevo Gobierno, de hecho la polémica decisión de anular los nuevos temarios de oposiciones se justificó en un cambio general del modelo de acceso.

Mi propuesta es que al igual que sucede con el cuerpo de Policía Nacional y su academia de Ávila: la formación debe centrarse en los que ya han sido seleccionados. Un profesor de secundaria que ha aprobado la oposición en junio, debería estar julio y agosto en un centro específico nacional de preparación con los mejores profesores de su especialidad y los mejores especialistas en habilidades sociales y emocionales.
No es difícil imaginar la motivación y sinergia que se produciría entre los recién aprobados de una especialidad en este período intensivo. Cuando se incorporen a su destino generarían efectos externos positivos en todo el sistema.