A pesar de la larga dolorosa crisis que estamos sufriendo, no percibo que realmente haya aumentado de forma general la cultura del esfuerzo en nuestra sociedad. Espero que sea una errónea percepción mía.
«Muchos amigos de escuela de hostelería me han preguntado cómo lo he hecho.
Yo les contesto: ‘Cuando tú te ibas de fiesta el sábado, yo me iba a dormir para estar fresco el domingo. No tiene ningún valor: cuando tenía 18 años, salía de guasa el sábado y el domingo estaba petado. Y no me gustaba. El día se te hace largo y no trabajas como es debido. No tengo la sensación de decepción ni haber dejado cosas por vivir. Es una elección de vida«, repasa Cruz.