Es habitual que las convocatorias de oposiciones de secundaria contengan muchas imprecisiones que siembran dudas en los opositores. Al final nadie las suele aclarar… Los opositores se sorprenden que cuando se encuentran con el tribunal y ante sus preguntas deducen que ¡muchos ni han leído la convocatoria, ni están al tanto de las novedades legales!
No hay que olvidar que son profesores que están dando clase y en mayo con todo el curso a cuestas, son obligados a formar parte del proceso de las oposiciones… De ahí que la respuesta más habitual y segura sea: «aténgase a lo que dice la convocatoria»…
Pero en no pocas ocasiones, nos encontramos que la convocatoria ya no es que sea poco clara o confusa, es que directamente tiene errores graves. Y por supuesto la administración se lo toma con calma… si es que lo corrige.
En octubre escribí a la Junta de Castilla y León sobre un error grave en el número de unidades didácticas mínimo… y ahora 3 meses más tarde, por fin lo corrigen en el BOCYL.


Al menos lo han corregido, cada año tengo casos de alguna CCAA en la que se llega al examen sin tener claro cuestiones tan importantes como esta y sumiendo en la incertidumbre a miles de opositores.