El cuento de la lechera emprendedora
Uno de los motivos por los que la mayoría de los mortales jamás abandonan la condición de dóciles asalariados es porque se han creído a pies juntillas el cuento de la lechera, con el que Esopo y sus secuaces se empeñaron en convencernos de que soñar y tener aspiraciones no conduce a ninguna parte. Así, desde la más tierna infancia, desistimos de planificar nuestro futuro personal, profesional y financiero.
La fábula nos pinta a la lechera como una despistada que, mientras elaboraba mentalmente su plan de empresa, rompió descuidadamente el cántaro y se quedó sin la materia prima. No incluyo enlaces a tan deprimente historia porque ya la hemos oído demasiadas veces y, si alguien no la conoce, siempre puede encontrarla en Google. Por suerte, en esta época en que está de moda actualizar los clásicos infantiles, algunas mentes bien informadas se han ocupado de elaborar nuevas versiones, bastante más constructivas, en las que la lechera, como cualquier otro emprendedor decidido, aprende que hay que poner más atención y sigue adelante con sus proyectos para alcanzar la independencia financiera.
Si bien es cierto que la lechera pudo cometer algunos errores, esperables dada su inexperiencia, ¿por qué la antipática fábula original termina con ella lamentándose desconsolada ante su cántaro roto?
De acuerdo, aceptemos que en un primer momento tuvo que sentarle fatal ver la leche derramada por el sendero. Démosle cinco minutos para patalear y dejarse llevar por la auto-compasión. Pasado ese tiempo, respira hondo y se dice a sí misma: «Bien, parece que mis planes se van a demorar un día. Desde luego, esto no me vuelve a ocurrir». |
Muy buen post, refleja una de las partes del gran problema que vamos a padecer, en los tiempos de la lechera, era mucho mas fácil crear una empresa, hoy en España es una aventura casi imposible, se necesita una gran inversión para adecuarse a todos los imperativos legales, no hay financiación, hay una carga administrativa descomunal, las diversas administraciones en su afán de competir traban las resoluciones de expedientes y los plazos de resolución de los expedientes administrativos, ademas tenemos una legislación demasiado amplia con leyes modificadas casi a diario y con competencias transferidas a las CA, que tienen su propia legislación que a veces choca con la legislación estatal, con este panorama y una economía que fomenta la especulación, muy difícil crear empresas, es difícil mantenerlas abiertas, crear una nueva casi imposible.
Este post ha sido muy inspirador para muchos de nosotros. Mira qué animados están los alumnos de mi compañero Luis Clemente con él http://iesvirgendelpuerto-fol.blogspot.com/2012/02/proyecto-empresarial-el-cuento-de-la.html
Gracias, José, por seguir compartiendo conocimiento.
Da gusto ver a alumnos tan implicados y motivados!
Creo que este cuento es un recurso didáctico para guardar y compartir una vez al año 😉
Gracias Jose por compartir tus recursos, me ha venido genial para finalizar el Módulo de Empresa e Iniciativa Emprendedora. Como te ha «chivado» Ana colgué en mi blog de clase el artículo y ha suscitado debates constructivos en el blog y, sobre todo, dentro del aula.
Con la que está cayendo es preciso formar una generación de audaces «lecheras», en eso estamos.